Iban sus padres todos los años a Jerusalén,para la fiesta de la pascua. Lucas2:41
Una vez más se nos presenta la idea de “todo”. No podemos dudar de la piedad de José y María ante esta reiteración.
Alguno podría decir que, al pasar por una experiencia excepcional como aquel nacimiento, el matrimonio hubiera llegado a un estado espiritual especial, como es frecuente . Pero aquí nos encontramos con que, sin que sea necesaria ninguna introducción, con la mayor naturalidad se menciona que siguieron cumpliendo siempre con todo lo que correspondía a su fe. A los judíos que vivían tan lejos de Jerusalén sólo se les exigía una visita anual al templo en los días de la Pascua. Años después, el mismo Jesús seguiría esa costumbre.
Pero aunque eran muchos los que iban, sin duda también serían numerosos los que no lo hacían por distintas razones. “Sus padres” no faltaban ningún año a su peregrinación. Aquella era la primera vez que iba el niño, porque ya había llegado a la edad legal como para ser considerado un hijo del pueblo de Israel. ciertamente, luego demostró su madurez. Todo eso era cumplido por José y María con espontaneidad y significaba una educación para sus hijos, aunque no fuera necesaria en este caso excepcional del Hijo de Dios.
Señor, dame costumbres acordes a tu voluntad y que, al hacer planes para mi futuro, siempre incluya lo que me pidas.
Jesús en el templo a los doce años | Lucas 2:4-52
