Red de asistencia
Entonces el diablo le dejó, y he aquí, los ángeles vinieron y le servían. Mateo 4:11
Si leemos Marcos 1:13, nos parece que los ángeles estuvieron con Cristo todo el tiempo en esos cuarenta días. Pero el pasaje de Mateo nos deja la impresión de que llegaron cuando hubo acabado la lucha contra Satanás. Ambas cosas son posibles.
Los seres celestiales pueden haber permanecido de alguna manera con Él todos los días, pero también de forma especial cuando el demonio fue derrotado.
Toda lucha, aunque termine en victoria produce un desgaste, quizá un agotamiento, que no sólo exige un reposo, sino también alguna necesidad de refuerzos. En momentos así, una ayuda es oportuna y quizá, más aún, necesaria.
Dios comprende nuestra necesidad y, cuando estamos en tiempos de grandes pruebas o cuando acabamos de pasarlas, nos envía ángeles de alguna manera para darnos el apoyo que necesitamos.
Gracias, Señor, porque sé que repondrás mis fuerzas cuando éstas se agoten.
Tentación de Cristo | Mateo 4:11, Marcos 1:12, 13 Lucas 4:1-13