Un fraternal saludo y un desafío de superación

0

A las puertas de un nuevo año, muchas son las cosas que recordamos al mirar hacia atrás. Tal vez, no todos los recuerdos son tan buenos al entender de nuestra mente y de nuestro humano corazón. Tal vez al explorar esos recuerdos en un recorrido por el año que se va encontremos alegrías, tristezas, risas, algunas lágrimas. Puede que unos digan: “fue un gran año” y que otros digan: “por fin se va”. Pero sea lo que sea que podamos entender en nuestro raciocinio, lo cierto es que como hijos de Dios podemos decir: “Ebenezer, Hasta aquí nos ayudó Jehová” (1 Samuel 7:12).

AR-309169992AFGSDGD

Y mirando hacia atrás podremos ver hasta en los momentos más difíciles cómo el Señor estuvo allí cada minuto cuidando de nuestras vidas y guardando nuestros caminos. La Biblia dice que: “Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos” (Isaías 55:9) lo cual nos da la seguridad de que todo lo que haya pasado hacia atrás ha sido parte de los pensamientos y los caminos de Dios para nosotros, esto puede darte la tranquilidad de que el Dios del cielo estuvo en cada sonrisa y cada lágrima de este año, de que él te ha acompañado y ha guiado cada uno de tus pasos en la dirección de sus propósitos. Frente a un año que se va y uno que comienza; queda solamente agradecer al Señor por los buenos y malos momentos vividos, por cada victoria alcanzada, por cada enseñanza que nos impartió, por su Palabra, por sus bendiciones y por la salvación con la que nos alcanzó y depositar toda nuestra confianza y seguridad en ese Dios que tanto nos ama para creer que otro año más nuestras vidas estarán al cuidado de su amorosa voluntad y de sus manos protectoras.

Queridos amigos y hermanos es nuestro deseo que si en este 2013 hemos servido al Señor, en este año que comienza podamos servirle aún mejor. Que si hemos orado, oremos más. Si hemos buscado la presencia del Señor, logremos un quebrantamiento aún  más digno de su presencia. Que si hemos compartido de alguna manera el evangelio y hemos sido de bendición para muchas almas en este 2013, en 2014 impactemos de una forma única y mucho más dedicada este mundo. Si hemos guardado la santidad, que un celo aún mayor nos inquiete a defenderla. Que si hemos anhelado la venida de nuestro Señor y nos hemos preparado para ello, en este año la anhelemos aún mucho más y la iglesia pueda decir a una sola voz una vez más: “Ven Señor Jesús”. Si hemos dado mucho, que podamos darlo todo para Dios. El Señor nos da una nueva oportunidad de dar frutos para él. Un año de nuevos desafíos nos espera y este mundo espera por una iglesia que lo siga impactando, sigamos trabajando y caminando en pos del Señor este 2014! Que nuestro amado Señor bendiga sus vidas y esta Obra y sigamos adelante, avanzando mientras el día dura aguardando con paciencia y anunciando con dedicación la venida de Jesucristo!

“Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Filipenses 3:13-14)

También podría gustarte Más del autor

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.