¿Camino de rosas?

0

Os he dicho esto para que no os escandalicéis. Juan 16:1

Cuando el Señor se refirió a los “hermanos pequeñitos” dijo que quien los escandalizara- quien fuera tropiezo para ellos- merecía que se le arrojara en el fondo del mar. Hoy usamos la palabra en otro sentido, pero no hay dudas de que, cuando tiene lugar un escándalo en nuestras filas, ello se transforma en un tropiezo, sobre todo en los más jóvenes en la fe.

El maestro sabía lo que había de ocurrir en las horas siguientes: que Él sería arrestado y muerto. Sabía también el impacto que eso produciría en sus discípulos: huirían y se esconderían “por miedo de los judíos”. O sea que ellos no tuvieron en cuenta esa advertencia. También sabía que más tarde ellos mismos serían perseguidos y se lo anunció (15:18-21). Para ser justos, digamos que en esa segunda etapa ellos sí se mantuvieron firmes.

¿Esperamos nosotros que nunca ocurrirá nada que nos resulte un tropiezo y que la vida cristiana siempre será un camino de rosas? Estaremos en un error, pues nunca se nos ha prometido eso. Sí se nos ha prometido que, cuando lleguen las tribulaciones, el Espíritu Santo nos confortará (15:26,17:7)

Prepárame, oh Dios, para las horas difíciles cuando llegue la prueba o descubra un motivo de escándalo. Que entonces tu espíritu me ayude a mantenerme fiel.

También podría gustarte Más del autor

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.