Conferencia para Matrimonios
El pasado 31 de Enero, en el departamento de Canelones se llevó a cabo una conferencia para Matrimonios organizada por la iglesia del MMM en Aeroparque. Como invitados para traer la enseñanza fueron los misioneros Alfonso y Rumalda Martinez. Más de 10 parejas compartiendo estos momentos en los que la enseñanza fue titulada “Enfrentando los conflictos”. Un momento para reafirmar el amor en el matrimonio, siempre encomendado a las manos de Dios.
ENFRENTANDO LOS CONFLICTOS
La Capacidad de afrontar la crisis.
El matrimonio nunca es fácil. El conflicto es inevitable cuando dos individuos con ideas separadas, distinta formación y voluntades independientes intentan vivir y trabajar juntos.
El matrimonio incluye conflictos porque se trata de la unión de dos personas que poseen sus opiniones y caracteres personales, o particulares. Es imposible que dos personas puedan estar siempre de acuerdo en todo. En cualquier matrimonio surgirán conflictos de vez en cuando.
¿Qué es un conflicto? En algunos casos son escenas bélicas o campos de batalla (guerras). Pero en nuestro estudio hoy lo definimos como “Desacuerdo, angustia de ánimo, tensión emocional que resultan de impulsos interiores o necesidades incompatibles”.
¿Cómo impedir que esos desacuerdos se traduzcan en discusiones? Veamos ahora diez manera de enfrentarse a los conflictos.
- No emplee el tratamiento del silencio. Esto no da resultado. No se escude tras el silencio, sino enfrente la realidad del problema.
- No acumule emociones. Los sentimientos hay que expresarlos. Nunca se deben “embotellar”.
- De ser posible prepare el ambiente para ventilar la desavenencia. Busque el lugar y el momento oportuno para hablar.
- Ataque el problema, no se ataquen entre sí. Respalde las acusaciones con hechos. Vivan el presente. No involucre a parientes o a los suegros. No haga referencia a la apariencia de su cónyuge, Nada de dramatismos.
- No arroje sus sentimientos a su cónyuge. Vaya al grano, amablemente y con claridad.
- No se aparte del asunto. No se salga por la tangente. No se aparte del tema.
- Con las críticas ofrezca soluciones. Busque el lado bueno de las cosas. Sea optimista.
- No diga: “Tu nunca…” o “Tu siempre…” No exagere. Vigile el tono de voz.
- No haga mal uso del humor. Nunca trate de ser chistoso criticando a su cónyuge, mucho menos ante otras personas.
- Cuando esté equivocado admítalo, cuando tenga razón cállese, sea humilde. Discúlpese y esté dispuesto a perdonar.
Lean la Biblia en: Filipenses 4:8,9; Efesios 4:15; Proverbios 28:13; 17:9.